viernes, 29 de mayo de 2009

Cena Maridaje Restaurante Frisone

El próximo día 18 de junio a las 21:30 horas, tendrá lugar en el Restaurante Frisone de Elche (calle Ángel, 31) una atractiva cena maridaje con el siguiente menú:

Timbal de escalibada, láminas de bacalao y carpaccio de pulpo en aceite de pimentón.
Atún escabechado con cebolla caramelizada
Saquitos de pasta filo con morcilla de Burgos y membrillo

Entrecot de ternera trinchado

Mini duo de tocinito y tiramisú

Vinos servidos:
Cava Freixenet Barroco brut reserva
Palacio del Almirante ferm. en barrica
Beryna
Torrefornello malvasía dolce

El maridaje será presentado por nuestro sumiller colaborador Miguel Ángel Garri.

Reservas al 965.42.22.79
PRECIO: 28 €uros


jueves, 28 de mayo de 2009

Tiempos de consumo y crianzas

En líneas generales, los vinos que se comercializan jóvenes (vinos del año o de segundo año, sin crianza) están concebidos para ser consumidos en un plazo breve de tiempo. Los blancos y rosados del año más ligeros mantienen sus cualidades durante el año siguiente al de su cosecha , si bien hay variedades de uvas que se oxidan con menos rapidez, pero no más de otro año. También ubicaremos a los espumosos en el grupo de vinos de consumo inmediato, al igual que los finos y manzanillas.

Los tintos jóvenes, así como blancos fermentados en barrica se pueden conservar entre 2 ó 3 años.

Cuatro años es el plazo medio de vida útil para el crianza, ocho o diez para los reservas y quince o más para los grandes reservas.

Hay que aclarar que esta “regla” presenta numerosas excepciones.

Los vinos de mayor extracto, elevada graduación alcohólica, buena acidez y bien dotados de taninos, gozan de una vida más larga, así como los que han permanecido durante más tiempo en barricas de madera. Ejercen además su influencia las variedades de uva, con sus respectivas tendencias más o menos oxidativas.

En los últimos años han aparecido los denominados los vinos llamados de autor o alta expresión, vinos que no poseen las clásicas etiquetas de crianzas, reserva o gran reserva, pero que debido a sus peculiares formas de elaboración pueden mantenerse en el tiempo de forma tan adecuada como los anteriores.

CRIANZA DE LOS VINOS

Distinguiremos dos tipos de crianza, la llamada oxidativa realizada en barrica y la reductiva, la cual se realiza en botella.

Se parte de un vino perfectamente apto para el consumo, pero con la posibilidad de ver mejoradas sus cualidades mediante el envejecimiento.

En la crianza en barrica la madera cede al vino sus valores aromáticos, a la vez que presta los propios taninos, que le dotan a éste de estructura. Está demostrado que la estancia de un vino en tonel retrasa su decadencia. El tiempo de la estancia en barrica es cuestión de equilibrio vino-madera.

La madera más adecuada es la de roble, y las más utilizadas son las de roble francés y americano, las cuales aportan diferentes sensaciones aromáticas.

Una vez sacado el vino de la barrica es embotellado y tapado, el vino se traslada a los botelleros, en las cuevas de la bodega, donde permanecerá en posición horizontal, provocando que el vino esté en contacto con el corcho, humedeciéndolo y dando lugar a un cierre hermético.

El vino que ha evolucionado bien en la crianza en madera, en la botella se afina y se redondea, se pule en el paso de boca y enriquece su aroma.
El proceso de crianza en botella puede durar en los grandes vinos muchos años.

Según el período de envejecimiento los vinos sometidos a crianza por el sistema de añadas, en proceso mixto de madera y botella, pueden llevar en su etiqueta diversas indicaciones (crianza, reserva, gran reserva …)

Como norma general:

Crianza : Total 24 meses (6 en barrica) resto en botella
Reserva: Total 36 meses (12 en barrica) resto en botella
G. Reserva: Total 60 meses (18 en barrica) resto en botella.

sábado, 23 de mayo de 2009

Éxito de las jornadas de maridaje ilicitano

En gastronomía se conoce por maridaje la perfecta simbiosis entre un vino y un plato, de forma que el caldo realce la comida, sin enmascarar sus aromas. Estas experiencias se han realizado ya en varias ocasiones en restaurantes de Elche, pero durante el último mes se han materializado en las I Jornadas de Maridaje Ilicitano.

Una iniciativa puesta en marcha por cinco restaurantes conjuntamente con Bodegas Faelo y con la colaboración de La Botiga del Vi. El resultado ha sido muy satisfactorio, a tenor de la buena acogida de cada sesión, con los establecimientos llenos para la ocasión.

Un éxito que garantiza la continuidad de la experiencia en años sucesivos.
En todos los casos, el maridaje se ha realizado con vinos de Bodegas Faelo: el rosado recién llegado L'Alba para los entrantes; el tinto La Dama para el plato principal y el moscatel La Palma Blanca para los postres.

Las cualidades de los caldos y del maridaje fueron realzadas en todas las sesiones, de forma amena y ágil por el sumiller Miguel Ángel Garri.

Los tres primeros restaurantes en participar en el maridaje -Bodegón Alejandro, El Ganivet y Estanquet- ofrecieron almuerzos, mientras que los dos últimos -Mar i Merlot y El Racó de Mama Lola- fueron cenas.

Los resultados aconsejan en futuras ediciones centrarse en estas últimas, que permiten alargar la sobremesa según las apetencias de los comensales y del establecimiento, sin el apremio de tener que reincorporarse a continuación a la actividad laboral como sucede con las comidas.