sábado, 23 de febrero de 2013

Un Paseo por Francia


Son todos los que están, pero evidentemente no están todos los que son. Cuando se te pone el reto de introducir a un grupo de catadores en el mundo de los vinos franceses en una sola sesión, se te ponen los pelos de punta porque debes comprimir y elegir ciertas zonas, descartando otras, además de dejarte vinificaciones o subzonas dentro de éstas que te parecen vitales para entender Francia, pero bueno, al final decides y dejas un mínimo que creo que es lo suficientemente representativo.


Aprovechando y fuera de la cata programada brindamos por mi reciente clasificación para la final de La Nariz de Oro con un Henri Abelé Brut, con una excelente y fina burbuja, muy láctico en nariz con recuerdos a requesón, flores secas, cereales, fruta blanca fresca y algún toque cítrico. Su boca es vinosa, se nota el peso de la Pinot Noir y de la Meunier, buena acidez, final fresco y estructurado. Burbuja cremosa muy bien integrada.


Los protagonistas

Champagne. Claude Cazals Carte D'Or Grand Cru. Chardonnay 100 %.

Espumoso proveniente del Grand Cru más famoso de la Côte des Blancs “Le Mesnil”. Crianza en rima de 36 meses. Burbuja fina y constante y de un color amarillo muy pálido y reflejos de oro nuevo. Claras notas de mantequilla, bollería, tostados, frutos secos y fruta madura, con recuerdos a flores blancas. En boca es muy sutil, largo, redondo, no tiene ninguna arista, burbuja crujiente. Elegancia a raudales.



Alsacia. Binner Riesling Katzenthal 2009. Riesling 100%

Visualmente llama la atención su intenso color amarillo canario con unos destellos dorados con la turbidez típica de los vinos sin filtrar. Al mover la copa podemos apreciar una oleosa densidad. En nariz se muestra una riesling franca, llena de notas a hidrocarburo, mineralidad, miel y fruta blanca muy madura, con recuerdos a membrillo. Su boca es grasa, con buena acidez, con un volumen cremoso y con una marcada estructura tánica frutal que le aporta peso en boca.


Borgoña. Fourchaume Chablis Premier Cru 2008. Chardonnay 100%.

A la vista se muestra con un juvenil ribete acerado, amarillo pajizo en su corazón y reflejos verdosos, impropios de su edad. Su nariz es cítrica, con nítidos aromas de fruta blanca fresca como la manzana y de queso brie, además de toques anisados y de hinojo. Su paso por boca es fluido, con la acidez muy viva, con necesidad de integración. Considero que los años le harán entrar en equilibrio y en complejidad, ya que esa potencialidad que se le presupone a estos vinos, en estos momentos no lo ha alcanzado



Ródano. Domaine des Lises  Crozes Hermitage 2010.
Shiraz 100%

Profundo color picota con ribete violáceo de capa alta. Fragante nariz de fruta madura que recuerda a la mora, un fondo muy bien definido a lavanda y un grato matiz a nata. En boca es sedoso, aterciopelado, una acidez fresca muy bien integrada, sabroso, donde el recuerdo frutal y floral están perfectamente equilibrados. Postgusto largo y fresco no exento de peso. Un vino para disfrutar de esa frescura bien estructurada de la shiraz.



Burdeos. Chateau Cap de Faugeres 2009. Libornés. Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc.

Intenso color cereza con ribete rubí, de capa alta. Nariz vegetal con recuerdos a pimiento rojo asado, setas, montebajo, notas balsámicas, chocolate amargo, tinta china. En boca es potente, carnoso, con buena acidez, de buen tanino, pero aún por pulir. Necesita tiempo para poder equilibrar las muchas virtudes que atesora.



Loira. Baumard Carte d’Or 2010. Coteaux du Layon. Chenin Blanc 100%

Color amarillo limón con destellos aceitosos. Intensa nariz a fruta blanca con hueso como el albaricoque en almíbar, notas a hongo, orejones, flores de acacia, pizarra y grafito. En boca es untuoso, con un perfecto equilibrio dulzura - acidez, y con ese recuerdo frutal y floral con muy buena presencia. Un dulce de botrytis digno de probar.

Espero que el objetivo quedará cumplido y que todos ellos se fueran con una idea global del panorama vitivinícola francés, ya que en líneas generales los vinos elegidos cumplían las características de sus zonas representadas.



Los otros protagonistas

Salud.


domingo, 10 de febrero de 2013

Cata de Monastrell

Cuando haces una cata de una variedad te das cuenta la versatilidad que ésta puede tener, aunque eso sí, tienen siempre un denominador común, ciertas características que te pueden ayudar a identificarla. Os dejo mis sensaciones de la última cata de monastreles a la que pude acudir. ¡¡ Monastrell forever !!


Estrecho 2007

Visual cereza, de capa media alta, sus lágrimas aún tintan. En nariz guindas en licor, mineralidad, montebajo mediterráneo, fruta roja, madura, juanolas. Mucho mejor una hora después de abrirlo, más complejo y fresco. En boca, buena estructura, aún con aristas de acidez y de sensaciones alcohólicas.


Pie Franco 2008

Ribete y corazón granate, de capa media alta. Mucha fruta confitada, trufa negra, toques balsámicos y caramelo tostado. Muy redondo en boca, acidez integrada, con gran peso en centro de boca. Necesita abrirse, al principio con mucha nota reductiva.


El Sequé 2010

Visual muy cubierta, azabache, prácticamente opaca. Nariz fragante, láctica, mora madura, algo de esparto. Algún toque cárnico tras una hora de oxigenación. En boca se muestra goloso, con una acidez fresca, su estructura te tapiza la boca, mucha frutalidad.


Tarima Hills 2010

Color picota cubierto.. Nariz llena de madreas exóticas, tinta china, aceituna negra, pimienta negra. Le echo a faltar notas primarias a frutas. En boca es sabroso, equilibrado, tanino maduro, atisba fruta madura entre tanto festival especiado. Moderno y comercial.


El Telar 2009

De color rubí, de capa alta. Claras notas a cereza y fresa madura, cacao y menta. En boca es algo tánico, acidez viva, con buen peso de fruta, estructurado y largo. Le auguro buena evolución. Lo probaremos en unos meses.


Calzás 2008

De capa media, con ribete teja (¿?). En boca mucha nota de confitura de ciruela, pasificada, algarroba. En boca es terciopelo, elegante acidez, muy equilibrado. Sorprendente vino, su vista y olfato no hacían dilucidar esa más que perfecta, fresca y equilibrada boca. Para los amantes de los vinos de corte clásico.